Mi esposa cogiendo con el taxista

Cogiendo con el primo de mi mejor amiga

Era un día normal, mis amigos me invitaron a una fiesta en su casa  y con gusto acepté, pedí permiso a mi madre, ella me puso la condición de que pasaran por mí, así que le dije a mi mejor amiga Romina que lo hiciera, pero me dijo que no podría, y mandaría a su primo Ramiro a recogerme, él regresó después de largo tiempo fuera de la ciudad, así que acepté, total el punto era que me dejaran ir.

Me vestí con una blusa roja escotada, que al decir verdad, mis senos se veían genial, y una minifalda negra que me ajustaba de lo lindo a mi trasero, y al sentarme deja a la vista mis hermosas piernas, no esperé mucho para que me llegaran a buscar, así que  solo tomé mi bolso y salí de mi casa.

Al salir y subir al coche, noté que Ramiro me quedo viendo con una mirada devoradora, al sentarme la falda hizo su trabajo al dejar al descubierto mis piernas, Ramiro cada que podía me comía con los ojos, volteaba constantemente a verme bueno a mis senos y piernas, para ser honesta, al principio me sentía un poco incómoda, pero después me encantaba la idea de saber que un chavo tan guapo como lo era Ramiro me miraba de una forma tan insistente.

Después de 15 minutos llegamos a la fiesta, la noche apenas comenzaba, yo estaba muy emocionada, todo estaba muy padre, la música a todo volumen y veía a parejas bailando, varios chicos me invitaban a bailar y yo gustosa, pero lo esperado llegó, Ramiro me acaparo y sin chistar me quede bailando con él, pero el tiempo transcurría y con ello la plática subía de tono, lejos de incomodarme me inquietaba y empezaba sentir un cosquilleo entre la piernas.

Al cabo de unas horas muchos ya estábamos algo tomados, y yo también excitada por la cercanía con Ramiro, no me aguante y le pedí a Ramiro me acompañara al cuarto de su prima con el pretexto de recostarme por un rato, al entrar, fingí caer y él me tomo por la cintura y nuestras bocas quedaron muy cerca, no resistí la tentación y comencé a besarlo, estaba muy excitada en ese punto, él sin más ni menos, me tocaba todo lo que podía, a punto de venirme, me quito la blusa muy lentamente dejando al descubierto mis senos que ya estaban listos para ser chupados, y luego bajó mi falda sin antes tocar mi vagina que estaba más que mojada, estaba lubricada y lista para la batalla, al darse cuenta casi me arranca el calzón.

Luego le quité la camisa negra ajustada que llevaba, al levantarla quedaron al descubierto sus pectorales y su abdomen perfectamente marcado, después le quité el pantalón que se le veía tan sexy y al bajar su bóxer  sentí su verga tan dura y tan rica, después lo aventé a la cama, me subí encima de él y me empecé a frotar su verga en mi vagina, estaba tan mojada que sentía como su verga resbalaba fuera de mi vagina, le besaba el cuello y pasaba mi lengua por todo su cuerpo, después me comí su verga, en mi boca y la metía y la sacaba, después de un rato cuando estaba a punto de venirse en mi boca me acosté y puse su verga en mi vagina y la comenzó a meter y sacar, primero lentamente y después lo empezó a hacer más rápido, yo gemía como loca y como la música estaba muy alta no se escuchaba, me daba de nalgadas y me jalaba el cabello tan rico que me vine al mismo tiempo que él, se vino dentro de mí y después se vino en medio  de mis senos y yo comencé a chupar su verga llena de semen, mmmm que ricooooo!!!!!

Cogimos de muchas posiciones, mientras yo chupaba su verga el metía su lengua en mi vagina y me nalgueaba muy rico, eso me calentaba mucho, de lo fuerte que lo hacía me dejaba sus manos marcadas, me puso contra la pared y me cargo, con el culo al aire me dejo ir su verga que la tenía tan dura, sin control cogíamos como desesperados de una manera frenética, con la música que tenían de fondo, él se prendía cada vez más, en esa posición nos venimos con mis jugos bañe su verga y el me lleno de leche mi vagina.

Por último nos metimos a bañar y como todos estaban borrachos en la fiesta no subirían ni por equivocación, el agua corrió por nuestros cuerpos, cuando Ramiro me abrazó por detrás y empezó a frotar su verga contra mis nalgas, buscando mi culito, al mismo tiempo que apretaba mis senos muy suave y jugaba con mis pezones, sentí como su mano bajo por mi espalda y comenzó a masajear con el jabón mi apretado culo, de lo caliente que estaba no puse resistencia cuando metió su dedo en mi hoyito, el placer me volvía loca, sin darme cuenta tenía dos dedos en mi culito, con frenéticos movimientos hiso que me viniera una vez más, su mano se alejó de mi culo y paro en mi vagina, que estaba mojada por mis jugos, busco mi clítoris con sus dedos y empezó a acariciar, entre más rápido lo hacía más me excitaba, era una rica sensación de placer, busque su verga que ya la tenía muy dura, empecé a masturbarlo de la misma manera que él lo hacía. 

Nos miramos y me besó apasionadamente mientras me jalaba del pelo, de pronto sin más ni menos, me volteó y al quedar contra la pared metió su verga entre mis nalgas hasta llegar a mi culo que ya lo esperaba ansiosamente, sentí la gloria cuando empezó a meter su delicioso miembro, se sentía tan rico que no quería que acabara, se vino una vez más, pero esta vez en mí boca, y después de que se la chupara hasta sacarle todo el semen y dejar satisfecha a esa rica verga, terminamos de bañarnos y nos vestimos.

Cuando no integramos a la fiesta, nos dimos cuenta que nadie notó nuestra ausencia, nos divertimos un rato y por supuesto las miradas entre Ramiro y yo seguían cargadas de deseo, seguimos bailando y nos rozábamos de vez en cuando, cuando él me veía, hacía movimientos sexys para seducirlo aún más, por último me llevo a mi casa y nos despedimos con un largo beso, aún sigue en la ciudad y de vez en cuando nos vemos solo para tener coger muy rico mientras él está aquí…..